Hoibyn Henry Cardona Cristancho
Villavicencio, 1984.
Ingeniero Ambiental de la Corporación Universitaria del Meta –UNIMETA–. Promotor ambiental comunitario. Posee amplia experiencia en acompañamiento a comunidades frente a conflictos socio–ambientales, y metodologías de trabajo comunitario mediante la Educación Popular Ambiental. Hace parte de la Veeduría Ambiental de Villavicencio y de Acueductos Comunitarios en Red de Villavicencio –ACER Agua Viva–. Es profesional territorial de la ONG CENSAT Agua Viva. Perteneció a la MANE –Mesa Amplia Nacional Estudiantil– (2012–2013). Desde el año 2011 hace parte de los proyectos Gramalote y Siervo Sin Tierra, colectivos que adelantan acciones comunitarias alrededor de temas ambientales, culturales y territoriales. Gramalote adelanta activismo social, político y ambiental. Promueve, mediante caminatas ecológicas por algunos humedales, conocer el territorio en su contexto socio–ambiental; adelanta activismo enfocado a apoyar comunidades vulnerables; y trabaja en la idea de construir una nueva propuesta de ciudad. Este colectivo ha acompañado a comunidades de barrios y asentamientos informales como La Nohora, 13 de Mayo, Porfía, Villa Lorena y Mesetas Bajo, implementado Bibliotecas Comunitarias como un ejercicio de recuperación y creación de espacios para la educación popular y alternativas culturales. Igualmente ha acompañado diferentes luchas de comunidades frente a conflictos socio-ambientales como "la contaminación de las aguas en la vereda La Esmeralda en Acacías (2013)", "el plantón contra las petroleras en la vereda Pío XII en Guamal (2014)", y "las movilizaciones en Ciudad Porfía contra la amenaza de privatización de su acueducto comunitario (2013)". Siervo Sin Tierra, colectivo que se activa en la UNIMETA, se enfoca en la promoción de talleres, cineclubes, lunadas –música, poesía y danza–, senderismo en las montañas del piedemonte Villavicense y actividades con niños, niñas, adolescentes y jóvenes –NNAJ–. Desde ACER Agua Viva, se logró promover "un Cabildo Abierto" en la comuna 8, con el fin de solicitar una política pública de la Gestión Comunitaria del Agua en Villavicencio (2016). El caminar en medio de la naturaleza es su pasión, actividad a través de la cual ha aprendido de la relación entre el campo y la ciudad. En el acercamiento al arte y la cultura, ha entendido, que estas áreas son necesarias en el desarrollo humano, pues ayudan a consolidar un carácter crítico. |
Andrés Francisco Garzón CamachoVillavicencio, 1986.
Estudiante tesista de la carrera de Antropología de la Universidad de Caldas, con la investigación Enseñarse bonito: la vida rural de los kamentsá hecha cuerpo –Valle de Sibundoy–. Promotor ambiental comunitario. Posee experiencia en iniciativas de educación ambiental comunitaria, metodologías participativas, ecoturismo, etnobiología y educación, poéticas del caminar, culturas del agua y pensamiento ambiental. Hizo parte del colectivo cultural Unuma, grupo de senderismo interpretativo. Desde allí trabajó en temas de contexto territorial, metodologías participativas, monitoreo participativo de microcuencas y humedales, ecología urbana, caminatas patrimoniales urbanas y travesías o expediciones territoriales alrededor del río Meta, el páramo del Sumapaz y el cañón del río Guatiquia. Este colectivo acompañaba capacitaciones, talleres y caminatas de contexto en los colegios Albert Einstein y Guillermo Niño, en la Universidad cooperativa de Colombia y en los acueductos comunitarios de la comuna 8 de Villavicencio. Desde el 2013 adelanta estudios de Antropología en Manizales. Hace parte del Colectivo chasquis, con este grupo continua el proceso de formación ambiental comunitaria, desarrollando experiencias en el Páramo de Letras en Herveo, Tolima; y en la plaza de mercado de la ciudad, dinamizando el espacio para niños Penca de sábila. En el 2015 adelantó el curso de poéticas del caminar en la Universidad Nacional sede Manizales. Posteriormente fue tallerista del mismo curso en las temáticas socioambientales sobre agua. En esta experiencia se tomaba el caminar como base didáctica de abordaje de diversos temas de arquitectura, paisajes, ecología urbana, ordenamiento territorial, entre otros temas; se desarrolló en municipios del departamento de Caldas. Replicó esta experiencia en Villavicencio, a través de un cursillo vacacional. Durante su experiencia de formación ambiental, ha observado la importancia de la relación entre arte y educación. La metodología caminera le ha estimulado la sensibilidad y lo ha acercado al dibujo, la fotografía, el collage, el haiku, el land art, la deriva, el paisajismo, la interpretación y la comunicación asertiva. |